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El sitio arqueológico de Bhando Qubo. El montículo, que podría representar una secuencia de casi mil años, ha sido dañado al final de los años 90 por la construcción de una carretera. Al momento se preserva una parte importante del asentamiento gracias a la presencia de un cementerio y la tumba medieval de un santo musulmán. Bhando Qubo es un asentamiento fundamental para entender las dinámicas socioecológicas y económicas mas allá de las grandes ciudades como Mohenjo-daro o Harappa. © ModAgrO

El actual estado del Sindh, en Pakistán, es el corazón de la civilización del Indo y es el área de trabajo del proyecto ModAgrO, una colaboración entre la Universitat Pompeu Fabra y la Shah Abdul Latif University. El proyecto, financiado por la Fundación Palarq, tiene diferentes líneas de investigación que pretenden comprender las dinámicas paleoambientales del valle del Indo y los procesos agrícolas que han sustentado el crecimiento urbano a lo largo del 3.er milenio a. C. y la formación de algunas de las ciudades más grandes de la prehistoria del viejo mundo.

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Cuentas de collar de lapislázuli (izq.) y de cornalina (der.) descubiertas en los niveles del Harappense Maduro (fase urbana) en Bandho Qubo. La cuenta de lapislázuli es una de las de mayor tamaño nunca descubierta, llegando a medir unos 5 cm de longitud, y la piedra de lapislázuli se ha originado con todas probabilidad en las minas del Himalaya afgano, en el norte. En cambio, la cornalina se ha probablemente originado en el sur, en Gujarat, cerca del mar de Arabia. Todo esto nos manifiesta que el poblado de Bhando Qubo era parte de las grandes redes comerciales de larga distancias que caracterizan la fase urbana de esta civilización. © ModAgrO

En 2019 se han iniciado las excavaciones del sitio arqueológico Bhando Qubo, a unos 60 km al norte de Mohenjo-daro. El poblado es de unos 3 ha de extensión actual y ha sido ocupado desde la fase de Kot Diji (2800-2600 a. C.; preurbana) hasta el Harappense Maduro (2600-1900 a. C.; urbana). El área excavada se encuentra en la zona del montículo afectada por la carretera y se trata de una zona domestica donde se han encontrado molinos y hogares con toda probabilidad relacionados a la producción de comida. Al mismo tiempo, la excavación ha llevado a la luz también objetos decorativos de una cierta importancia, como cuentas de lapislázuli y cornalina, o lúdicos, como piezas de juegos y cerámica en miniatura que se piensa utilizada por los/as niños/as.

Contenido patrocinado por:

Fundación Palarq

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