Peregrinar a Jerusalén

Desperta Ferro Arqueología e Historia

n.º 62
Agosto 2025
Peregrinar a Jerusalén
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Jerusalén, la ciudad sagrada por excelencia, la ciudad donde Salomón alzó el Templo, la ciudad donde murió y resucitó Jesús, la ciudad desde la que Mahoma ascendió a los cielos, el lugar al que peregrinar por antonomasia, promesa y anhelo para los judíos, ónfalos de esperanza y fe para los cristianos, espacio de memoria para los musulmanes. Las tres religiones crearon sus propias geografías míticas, místicas y espirituales en una urbe destinada a ser sitio de encuentro, pero también de conflicto, donde el Santo Sepulcro convivía con los restos del Segundo Templo y con la Cúpula de la Roca musulmana. A Jerusalén acudieron durante siglos miles de peregrinos, un fenómeno de viaje sagrado lleno de luces y sombras. Un trayecto peligroso para alcanzar el contacto con la divinidad o, al menos, intentar sentir la cercanía de lo sagrado. Del peregrinar se anhelaba la iluminación, la salvación, la remisión de los pecados, la curación propia o de los seres queridos… A la vez, era un fenómeno que compartía, de algún modo, el interés del turismo moderno por conocer lugares destacados. La muerte y resurrección de Cristo, su nacimiento, las tumbas de los santos… todos ellos imanes para atraer peregrinos, una atracción que arranca desde la Antigüedad tardía y se prolonga hasta nuestros días. Las peregrinaciones se repetirían de forma cíclica desde los primeros tiempos del cristianismo hasta la Edad Media y nuestros días, con sus altibajos y sus contradicciones y con su huella material en los edificios, los souvenirs, la memoria y los textos. Pero llegar a Jerusalén no era fácil, su situación geográfica y los avatares políticos no hacían sencillo aquel peregrinaje, y los vaivenes políticos, las guerras y conquistas, construyeron unas circunstancias muy particulares para aquel viaje físico y espiritual. Peregrinos juntos, ahora, en estas páginas, a Jerusalén, urbe sacra, meta deseada y soñada, el lugar donde se consumarán los tiempos.

Homo viator. La cosmovisión de la peregrinación en la Edad Media cristiana por Manuel Alejandro Rodríguez de la Peña (Universidad CEU San Pablo)

Homo viator. La cosmovisión de la peregrinación en la Edad Media cristiana por Manuel Alejandro Rodríguez de la Peña (Universidad CEU San Pablo)

Al abordar la peregrinación en la Edad Media, lo primero que hay que subrayar es la carga semántica inicial de la palabra latina peregrinatio. En el latín clásico de la época de los césares, un peregrinus era un forastero en la ciudad y su situación legal era tan ambigua como incómoda. El peregrinus del periodo medieval siguió siendo durante mucho tiempo visto esencialmente como un forastero, pero ahora en el sentido estricto de un viajero o incluso un vagabundo.

Uniendo confines. Egeria y las primeras peregrinaciones por Rosa María Cid López (Universidad de Oviedo)

Uniendo confines. Egeria y las primeras peregrinaciones por Rosa María Cid López (Universidad de Oviedo)

Los relatos sobre viajes inundan la historia de la literatura, inspirando o siendo el motivo principal de textos tan emblemáticos como la Odisea. Sin duda, revelan el afán por conocer otros lugares y gentes, a lo que las poblaciones de la Antigüedad nunca fueron ajenas. Por curiosidad intelectual, motivos económicos, militares o políticos, el tránsito de hombres, más raramente de mujeres, fue una práctica habitual en las sociedades del pasado. Incluso se hacía para visitar determinados centros religiosos, como podía suceder en el caso de los oráculos de Delfos o Delos en la Hélade.

La peregrinación en la religiosidad. Idealizaciones y críticas por Philip Booth (Manchester Metropolitan University)

La peregrinación en la religiosidad. Idealizaciones y críticas por Philip Booth (Manchester Metropolitan University)

El mundo contemporáneo tiene, en general, una opinión positiva de la peregrinación y, pese a la actual situación política de Jerusalén, su posición como lugar sagrado prioritario en la cristiandad es indiscutible. Por tanto, parecería normal asumir que, en un periodo conocido frecuentemente –y puede que también de forma errónea– como “edad de la fe”, la idea de peregrinar a Jerusalén gozara de un respaldo universal. No es el caso.

Experiencias y souvenirs, reliquias y estafas por Gabriel Byng (Universtät Wien)

Experiencias y souvenirs, reliquias y estafas por Gabriel Byng (Universtät Wien)

Durante la Edad Media los peregrinos iban a Jerusalén, y Jerusalén volvía con ellos. La cantidad de recuerdos que los visitantes coleccionaban durante sus viajes a Tierra Santa era impresionante: palmas, tierra, cera de las velas, pequeñas maquetas, inscripciones calcadas con carbón, frascos de agua del Jordán, insignias de plomo, pinturas de los sitios más sagrados y muchos más.

Arqueología del peregrinar a Jerusalén por Jon Seligman (Israel Antiquities Authority)

Arqueología del peregrinar a Jerusalén, Tierra Santa por Jon Seligman (Israel Antiquities Authority)

Aunque los motivos para organizar las cruzadas fueron múltiples, el resultado fue la conquista de Tierra Santa y la reclamación de Jerusalén, acompañada de la masacre de sus residentes musulmanes y judíos en julio de 1099. Inmediatamente, Godofredo de Bouillón fue elegido como primer gobernante del recién fundado reino latino de Jerusalén, quien estableció una dinastía que controlaría la ciudad santa hasta su expulsión por Saladino en 1187, con un limitado control cruzado recuperado hasta la caída final de Acre en 1291.

Via ad Terram Sanctam por Carlos Andrés González Paz (Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, CSIC)

Via ad Terram Sanctam por Carlos Andrés González Paz (Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, CSIC)

Sin duda, los santuarios de peregrinación de Santiago de Compostela y San Salvador de Oviedo han concentrado –aún siguen concentrando actualmente– los esfuerzos y las contribuciones de la historiografía especializada en el análisis de este fenómeno multidimensional en el cuadrante noroccidental ibérico durante las centurias medievales, eclipsándose aquellos peregrinajes destinados a otros grandes centros como Roma o Jerusalén.

La Cruzada de los niños por Sevtap Gölgesiz Karaca (Trakya University)

La Cruzada de los niños por Sevtap Gölgesiz Karaca (Trakya University)

Estos niños nos avergüenzan. Se apresuran a recuperar la Tierra Santa mientras nosotros dormimos. Inocencio III (Annales Alberti Abbatis Stadensis, MGH, SS, XVI)

Jerusalén judía y musulmana. Las otras peregrinaciones por Mattia Guidetti (Università di Bologna)

Jerusalén judía y musulmana. Las otras peregrinaciones por Mattia Guidetti (Università di Bologna)

En el periodo inmediatamente posterior al inicio de la revelación del Corán al profeta Mahoma, la qibla, es decir, la dirección hacia la que rezan los musulmanes, era Jerusalén. Cambió al poco tiempo –y a esta modificación se refiere un versículo coránico, el 244–, pero la adecuación de la oración musulmana a la dirección de la oración judía hacia Jerusalén y, más específicamente, hacia las ruinas del templo, indica la importancia de la ciudad para la fe musulmana desde sus orígenes.

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