La derrota y posterior muerte de Pompeyo Magno no pusieron fin –ni mucho menos– a la crudelísima guerra civil que asoló la República romana a mediados del siglo I a. C. Algunos de sus simpatizantes hallaron refugio en el norte de África, de dónde pronto fueron desalojados por un César triunfante. Quedaba por tanto un único refugio para los pompeyanos: Hispania, a donde acudieron todos aquellos que se oponían al gobierno autocrático de César y, en su lugar, soñaban con la restauración de la antigua república oligárquica. Fue por tanto en Hispania, y en torno a Cneo y Sexto Pompeyo, los hijos del malhadado antagonista de César, donde se reunieron numerosos aristócratas y numerosas legiones dispuestas a resistir al “tirano”. Y fue así como el nuevo amo de Roma se vio obligado a emprender una campaña militar en Hispania que, contrariamente a lo que había sucedido en otras ocasiones, resultó extremadamente dura y peligrosa. Finalmente, en marzo del año 45 a. C. ambos ejércitos se enfrentaron en una colosal y reñida batalla frente a la ciudad de Munda, donde a decir del propio César, “En Farsalia luché por la victoria, en Munda luché por mi propia vida”.
La República en peligro por Josiah Osgood (Georgetown University)
A principios del año 46 a. C. César se hallaba –al igual que otras tantas veces en su vida– luchando por su propia supervivencia. A finales del año anterior partió en barco desde Italia a África, donde se habían refugiado Catón, Escipión y otros opositores suyos y donde habían reunido un poderoso ejército que incluía ciento veinte elefantes.
Hispania. Último bastión de la resistencia pompeyana por José Ortiz Córdoba (UGR)
La guerra civil que acabó con la República romana tuvo en Hispania uno de sus principales escenarios. Las provincias peninsulares se habían incorporado a la amplia clientela de Pompeyo tras el conflicto sertoriano. Sin embargo, César también se había ganado importantes adhesiones durante sus estancias en Hispania como cuestor y gobernador en la Ulterior.
Los prolegómenos a Munda y la aportación de la arqueología del conflicto. El proyecto Montemayor/Ulia por Fernando Quesada Sanz (UAM) y Javier Moralejo Ordax (UAM)
Los muchos centenares de objetos de militaria (puntas de flecha, proyectiles de catapultas ligeras y de honda) hallados en Montemayor (Córdoba) permiten afirmar con poco margen de duda que, en efecto, tenemos aquí la verificación de combates a gran escala en torno a mediados del siglo I a. C., exactamente el periodo referido por las fuentes literarias referidas a Ulia en época cesariana. Esto proporciona una confirmación adicional de la identificación de dicho oppidum con Montemayor.
Estremecimiento en la Bética. Enfrentamientos entre cesarianos y pompeyanos en la campiña de Córdoba por Enrique Melchor Gil (UCO)
Mucho se ha escrito sobre la campaña de 46-45 a. C. aunque, con bastante frecuencia, la investigación se ha centrado en localizar el campus Mundensis, dejando como temas secundarios el análisis de otros acontecimientos precedentes muy importantes, como el asedio de Ulia, el primer ataque de César a Corduba, la toma de Ategua o la batalla de Soricaria, que, sin duda, condicionaron notablemente el desenlace final de la campaña militar.
Munda. El fiel de la balanza por Fernando Quesada Sanz (UAM)
Las guerras civiles suelen caracterizarse por una especial ferocidad y por la abundancia de situaciones aún más trágicas de lo habitual en una guerra. La comunidad de lengua y costumbres, la separación muchas veces de familias arrojadas a bandos opuestos por elección o por el destino, suele llevar sentimientos intensos aún más a flor de piel si cabe que en un conflicto con enemigos a los que es más fácil deshumanizar. La campaña y batalla de Munda son perfecto ejemplo de esa ferocidad creciente característica de las guerras civiles.
Persiguiendo a las águilas. El enigma de Munda en la investigación histórica y arqueológica del Bellum Hispaniense por Javier Moralejo Ordax (UAM)
La batalla final se produjo en el que las propias fuentes antiguas denominaron campus mundensis, a los pies de la ciudad bética de Munda (Bell. Hisp. 27.6). La localización exacta de esta ciudad, y del emblemático campo de batalla, ha sido uno de los interrogantes históricos más polémicos y controvertidos en la historiografía española desde el siglo XVI hasta nuestros días.
Paisaje bélico en la campiña cordobesa. El círculo infernal por José Antonio Morena López (Museo Arqueológico Municipal de Baena) y Antonio Moreno Rosa (Museo Arqueológico Municipal de Cabra)
Las descripciones del Bellum Hispaniense establecían un “círculo infernal” en torno a Corduba, Ulia, Ucubi y Ategua donde se desarrollaron los principales episodios bélicos que enfrentaron a César con los hijos de Pompeyo el Grande en Hispania. Desde el conocimiento de la intensa ocupación de la campiña cordobesa en el siglo I a. C. y otros argumentos, los autores de este artículo defienden que el teatro de operaciones de esta campaña debe buscarse en el sur de la provincia de Córdoba, y no en los alrededores de Osuna (Sevilla), tal y como defienden otros especialistas.
Tras Munda. De la debacle a la resistencia pompeyana por Luis Amela Valverde (UB)
La batalla de Munda (17 de marzo de 45 a. C.) fue la debacle de la factio pompeyana en Hispania. Pero la victoria del ejército de Cayo Julio César –cónsul en el año 59 a. C.– no trajo ni mucho menos la paz a la Bética. Las barbaries y crueldades cometidas por ambos bandos durante la campaña no presagiaban nada bueno para los vencidos, por lo que estos decidieron resistir a toda costa.
Tito Labieno ¿Traidor o traicionado? por Alejandro Díaz Fernández (US)
A pesar de sus casi diez años de servicio bajo el mando de César en Galia, tras el paso del Rubicón y el consecuente estallido de la guerra civil, Labieno cambió súbitamente de bando y decidió ponerse a las órdenes de Pompeyo. En palabras de Frank F. Abbott, Labieno “fue no solo el lugarteniente de César sino también su más acérrimo antagonista”.