Verano de 1624, el Ejército de Flandes, dirigido por el célebre Ambrosio Spínola, conquistador de Ostende en 1604, inicia su avance sobre Breda. Propiedad personal de la casa de Orange y joya de las Provincias Unidas, la ciudad brabanzona es una de las plazas fuertes más inexpugnables de Europa, fortificada a conciencia tras su toma por los holandeses en 1590. Spínola, que en 1622 fracasó ante Bergen op Zoom, sabe que su reputación y la de su rey, Felipe IV, están en juego. Las armas españolas en Flandes se enfrentan a uno de sus mayores desafíos: rendir una fortaleza bien defendida, en cuyo auxilio el príncipe y estatúder Mauricio de Nassau no escatimará medios, al tiempo que debe sustentar con alimentos, municiones y dinero a los más de veinte mil hombres que cercan una plaza alejada de las líneas españolas. En Londres y París, los enemigos de la monarquía católica aprestan entre tanto tropas para auxiliar a las Provincias Unidas. Este año se cumple el 400 aniversario de la rendición de Breda, uno de los mayores y más de importantes asedios de la Guerra de Flandes, de huella indeleble en la cultura merced a los pinceles de Velázquez y la pluma de Calderón de la Barca.
Índice de contenidos: La rendición de Breda
- El final de la Tregua de los Doce Años por Luc Duerloo (Universiteit Antwerpen)
- El asedio de la ciudad. Camino hacia el Sol de Breda por Alberto Raúl Esteban Ribas
- Dentro de Breda. Defensa y día a día de una plaza sitiada por Bouko de Groot
- La épica silenciosa. La logística del asedio por Antonio José Rodríguez Hernández (UNED)
- Los intentos de romper el cerco por Àlex Claramunt Soto
- La rendición de Breda y su impacto mediático por Bernardo José García García (UCM)
- El intervalo de Breda (1625-1637). Su toma como moratoria estratégica por Alicia Esteban Estríngana (UAH)